Etiquetado Orgánico - Complejidades y Realidades

Sí, así es, no solo su etiquetado normal, ¡sino el etiquetado ORGÁNICO ! Y existe una gran necesidad de un etiquetado orgánico mejor, claro y simple porque nuestras instalaciones de compost y desechos orgánicos son extremadamente susceptibles al más mínimo error humano al clasificar un material.

El reciclaje orgánico es un proceso delicado. Una vez que un material inorgánico ingresa a una pila de compost, toda la pila se contaminará con productos químicos y otros materiales nocivos para la tierra*. Hay algunas formas de solucionar este problema, cada una llevará un tiempo implementarlas, pero se necesita educación y un etiquetado de materiales universal y fácilmente reconocible para ayudar a mantener el compost y los desechos biodegradables en sus pilas de desecho adecuadas.

etiquetado confuso

Es fácil confundirse cuando algunos plásticos que se ven y se sienten iguales pueden ser completamente diferentes. Los vasos de café de papel, por ejemplo, no son fácilmente reciclables, biodegradables o compostables debido a una fina capa protectora de plástico que es imposible de procesar para la mayoría de las instalaciones. Ya sea que el papel se deba reciclar o compostar en primer lugar, ya es un tema bastante complicado. Se nos deben enseñar pequeñas discrepancias como esta y los detalles poco claros de la industria de los desechos, o seguiremos cometiendo errores costosos. La educación completa del público es el primer paso necesario para mantener limpios nuestros sistemas de desechos orgánicos.

Etiquetado que no tiene sentido para los consumidores

Además, el etiquetado debe ser más claro para los consumidores que esperan comprar materiales biodegradables o compostables. Cuando una empresa dice que tiene la certificación ISO9001, un consumidor rara vez sabrá exactamente lo que eso implica. ISO es el estándar internacional actual para la calidad y la producción sostenible, pero las empresas lo utilizan más comúnmente para medir la confiabilidad del fabricante que los consumidores al considerar qué producto comprar. De hecho, realmente no existe un estándar de etiquetado universal para ayudar a los consumidores. Los países específicos tienen sus propias calificaciones y etiquetas específicas, pero incluso esos estándares apenas son conocidos por los consumidores. En los EE. UU., por ejemplo, un plástico "compostable" solo necesita biodegradarse un 60 % en 180 días cuando el material está hecho de un solo tipo de molécula*. En otras palabras, un producto podrá considerarse biodegradable o compostable según el país en el que se venda, lo que generará confusión a través de las fronteras.

Necesidad de normas reconocidas internacionalmente

Se deben implementar estándares y etiquetas reconocidos internacionalmente para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre los desechos que están produciendo y la forma más responsable de desecharlos. Deben crearse etiquetas universales para ayudar a los consumidores a saber qué productos son biodegradables y qué productos biodegradables son realmente seguros para el compost. Nuevas etiquetas como esta combinadas con la educación masiva sobre la importancia de los problemas de gestión de residuos ayudarán a lograr un futuro más verde.

* Asociación Internacional de Residuos Sólidos. “Plásticos biodegradables”. 15 de diciembre de 2016.